He observado en más de una década de práctica clínica que los pacientes que reciben un abordaje integral con neuropsicología y neurofeedback logran mejoras significativas en concentración, manejo de la ansiedad y calidad de vida en menos de 3 meses de tratamiento. Mi trabajo se centra en personalizar cada proceso terapéutico, porque cada cerebro aprende y se recupera de manera distinta